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¿Qué es IPv6? Ventajas y diferencias respecto a IPv4

De la misma manera que la numeración telefónica sirve para identificar de manera inequívoca cada línea todos los dispositivos conectados a Internet navegan con un número diferente, una especie de matrícula que se conoce como dirección IP, que sirve para establecer su conexión con el resto de la red global. Pero, ¿qué es IPv6?

A grandes rasgos el Protocolo de Internet (IP, por sus siglas en inglés) se puede describir como el método de transmisión que garantiza el envío y recepción de datos -denominados paquetes- a través de una red en la que no hay conexiones establecidas de antenamo.

Para asegurarse de que los paquetes -correos electrónicos, archivos, páginas web- llegan a su destino correcto cada dispositivo conectado a Internet necesita navegar con una dirección IP diferente. El sistema de ‘matriculación’ funciona ahora mismo con dos protocolos: IPv4 e IPv6.

El protocolo IPv4 se desarrolló en 1983 y todavía es la versión más utilizada en todo el mundo. Consiste en un número binario de 32 bits que normalmente se representa en notación decimal, con cuatro cifras separadas por puntos (255.192.0.1) que toman valores de entre 0 y 255.

Este sistema limita el protocolo IPv4 a 4.000 millones de direcciones diferentes, cifra que en la década de los ochenta parecía suficiente pero que en la práctica ha resultado escasa a raíz de la revolución de los dispositivos móviles y del inminente desarrollo del Internet de las Cosas (IoT) que disparará el número de dispositivos conectados a la red.

¿Qué es IPv6? Ante la previsión de que las direcciones bajo el protocolo IPv4 se terminarían agotando a finales de los años noventa se propuso un nuevo protocolo IPv6 con capacidad para repartir nada menos que 340 sextillones de direcciones diferentes.

Esta versión 6 del protocolo de Internet incrementa el tamaño de la dirección IP de 32 a 128 bits, eliminando las limitaciones actuales y con pequeña diferencias entre el protocolo IPv6 de IPv4: la nueva versión tiene mayor flexibilidad y ofrece más seguridad en la autenticación y la confidencialidad.

Desde el año 2004 las conexiones IPv6 ha ido comiendo terreno a su antecesor, aunque el proceso de transición se está realizando a un ritmo especialmente lento en algunos países.

Las razones para la lenta adopción de IPv6 son variadas. Para empezar por la falta de necesidad de realizar el cambio para los grandes operadores, que además no van a sacar ningún tipo de beneficio económico ni mejorarán considerablemente el servicio de sus clientes, por lo que pocas empresas ven alicientes para ser de las pioneras en el cambio.

Para utilizar el protocolo IPv6 debes tener una conexión y un navegador compatibles. Para saber si ya lo estás usando o si tienes capacidad para ello Google dispone de una herramienta para comprobar si tienes IPv6 en esta página web. También puedes realizar un análisis más exhaustivo con este otro servicio.

Fuente: ComputerHoy.com